Desde el abuso de la API hasta el envío de contenido prohibido harán que la cuenta esté en peligro
WhatsApp, popular plataforma de mensajería instantánea, tiene establecidas ciertas políticas de uso para garantizar un entorno seguro y respetuoso.
Sin embargo, muchas veces, por desconocimiento o descuido, los usuarios pueden incurrir en acciones que resulten en un baneo temporal o permanente de sus cuentas.
A continuación, siete comportamientos que las personas deberían evitar si quieren mantener su cuenta de WhatsApp activa y segura.
Sietes acciones que pueden banearte en WhatsApp
A continuación, revisaremos distintas circunstancias que podrían llevar a WhatsApp a suspender una cuenta. Estas incluyen desde alternar la aplicación entre diferentes dispositivos de manera excesiva hasta el uso de aplicaciones no autorizadas como GBWhatsApp o WhatsApp Plus.
1. Inactividad de la cuenta
Si un usuario no se conecta durante cuatro meses, su cuenta será eliminada (como ocurre en los casos de fallecimiento de usuarios). Para que se considere “conectado”, basta con que tenga la aplicación instalada en un dispositivo móvil que cuente con acceso a internet, no siendo obligatorio el envío de mensajes para evitar tal cierre.
2. Utilizar aplicaciones piratas
Versiones alteradas conocidas, como WhatsApp Plus, WhatsApp Gold o GBWhatsApp, prometen a menudo proteger al usuario de suspensiones.
Sin embargo, si WhatsApp identifica su uso, el usuario podría enfrentar una suspensión de su cuenta, inicialmente temporal, que podría convertirse en permanente de reincidir en la acción. Adicionalmente, el uso de aplicaciones como WaTweaker o similares para activar funciones de WhatsApp sin autorización también puede resultar en un bloqueo.
3. Actividades repetitivas
Ejecutar actividades reiteradas de forma constante también puede desencadenar un bloqueo temporal en la cuenta. De hecho, WhatsApp tiene establecidas prohibiciones específicas contra la mensajería masiva y el envío automático como medidas para prevenir el spam.
Entre las prácticas que caen bajo estas restricciones se incluyen, por ejemplo, el excesivo reenvío de mensajes y el uso de mensajes de difusión.